"Tolerancia cero al dolor inapropiado"

Lo aconseja el doctor Xavier Gómez Batiste, uno de los pioneros de la especialidad en Europa: "Cuando se lanzó, lo que se proponía el programa catalán era que por primera vez los cuidados paliativos se convirtieran en una herramienta convencional del sistema de salud".

  • Un programa que se emplea desde hace 14 años en Cataluña logró reducir un 50% las internaciones.
  • Según el especialista, no se sabe tratar bien el dolor crónico.

Fabiola Czubaj LA NACION, 30 de marzo de 2004

No sólo el enfermo terminal

        "Tener una política de tolerancia cero al dolor inapropiado, mejorar la comunicación con los enfermos y sus familias, reducir el impacto emocional que produce la enfermedad y generar sistemas integrales para evitar agujeros en la atención es útil para los pacientes en general, y no sólo para los enfermos terminales."

        Con esta afirmación, el presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal), doctor Xavier Gómez Batiste, adelantó a LA NACION un giro en la definición de esta disciplina que hasta ahora se consideraba limitada a los últimos momentos de la vida.

El dolor mal tratado

        De visita en nuestro país para presentar los resultados de un programa demostrativo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) impulsado desde hace 14 años por el gobierno de Cataluña, en España, el doctor Gómez Batiste insistió en la necesidad de introducir los cuidados paliativos en el sistema de salud y formar especialistas entrenados en la atención integral del paciente con dolor.

        Según la OMS, diez millones de personas en el mundo carecen de un adecuado tratamiento del dolor. A esto se suma que alrededor del 80% de las consultas que se realizan en los centros de salud son, justamente, por esta causa.

"Una herramienta convencional"

        "Cuando se lanzó, lo que se proponía el programa catalán de la OMS era que, por primera vez en el mundo, los cuidados paliativos se convirtieran en una herramienta convencional del sistema público de salud –explicó el ex director del programa Vida a los Años, dedicado a la atención geriátrica–. Esto, basado en el principio de que una atención correcta al final de la vida es un derecho fundamental de la persona."

        Fue así como la recomendación de la OMS de 1987 de extrapolar los cuidados paliativos "a todas las personas que sufren" ganó vigencia fuera de la atención oncológica.

Disminuye la hospitalización

Cifras indiscutibles

        La integración de los cuidados paliativos al sistema de salud por medio de unidades especializadas en los hospitales, que en 14 años dio origen en España al actual Plan Nacional de Cuidados Paliativos, logró resultados indiscutibles.

        Según el entrevistado, gracias a este programa, el uso de los hospitales de agudos descendió a la mitad, los servicios de emergencias se utilizan un 30% menos y la estada media en los hospitales disminuyó entre un 20 y un 30 por ciento. El hospital dejó de ser el lugar de atención médica, continuó el doctor Gómez Batiste, y pasó a las unidades de cuidados paliativos. La probabilidad de morir en el domicilio, con el adecuado soporte familiar, aumentó entre un 10 y un 15 por ciento.

Se aminoran gastos

        "Estas evidencias son importantes porque, desde el punto de vista de la planificación y la gestión pública en salud, constatar que algo es efectivo obliga a adoptar esas medidas para evitar el sufrimiento inadecuado", señaló el especialista, invitado por la Obra Social para la Actividad Docente (Osplad) y la Secretaría de Salud porteña.

        Y en un contexto de limitación de recursos, como aquél del que no escapa nuestro país, la mejor respuesta son estos cuidados con su reducción comprobada de los costos de atención. "Cuanto menos dinero, más cuidados paliativos y más atención sociosanitaria", recomendó Gómez Batiste.

        Otro logro del programa catalán de prevención y alivio del dolor y de los problemas físicos, psicosociales y espirituales del paciente y de sus familiares fue la diminución de las solicitudes de eutanasia –el pedido del paciente al médico de poner fin a su vida– . Del 2% cayeron al 0,6 por ciento.

La eutanasia y solicita por mala atención al enfermo

Mala atención y eutanasia

        Desde la Secpal, el doctor Gómez Batiste constató que una gran parte de los pedidos de eutanasia estaba relacionada con la mala atención recibida en los centros de salud. Un porcentaje muy alto de los pacientes llegaban al hospital con depresión intensa, dolor mal controlado y abandono familiar.

        "Si uno piensa que una parte de los pedidos de eutanasia tiene que ver con esto, la respuesta debe ser mejorar el cuidado del paciente", dijo. Por ejemplo, enfermos geriátricos catalanes que habían pedido terminar con su vida, aun cuando no tenían ninguna enfermedad terminal, cambiaron de opinión tras recibir soporte emocional, médico y familiar. "Por lo tanto, en países como la Argentina, en los que se han desarrollado poco los cuidados paliativos, es una temeridad intentar legalizar la eutanasia porque, como en Holanda, se facilitaría la liquidación de personas que sufren", dijo.

        Para el especialista, en general, el dolor se trata "bastante mal". En Europa, el uso de la morfina se ha extendido. "En Cataluña, el 70% de los enfermos de cáncer toman morfina, pero la toman demasiado tarde y en dosis demasiado pequeñas -agregó-. No hay que tenerles miedo a los opioides, porque no provocan una muerte prematura. Por ejemplo, ante un cólico renal, se puede administrar morfina. La regla es: a dolor intenso, opioide potente."

 

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